Este enfoque integra de una forma excepcional la terapia manual y la fisioterapia pediátrica del desarrollo. Se aborda la necesidad del paciente desde la globalidad considerando tanto la estructura como la función del niño. Lo aplicamos en diversas áreas como por ejemplo la musculoesquelética y traumatológica además de algunas dificultades en el desarrollo del niño como síndrome cólico del lactante, deformidades craneales, tensión dural, dificultades de equilibrio y coordinación, etc.