Es un tratamiento optométrico individualizado a través del cual se trabajan y potencian determinadas habilidades para corregir problemas de funcionalidad o percepción del sistema visual, de forma coordinada con el resto de sentidos, cómo en el estrabismo, ojo vago, síndromes cromosómicos, autismo. Se crean nuevas conexiones neurológicas y las habilidades pasan a formar parte de sus capacidades motoras y cognitivas.
Está dirigido tanto a niños cómo a adultos.